Este barrio, que debe su nombre a la gran cantidad de manantiales y acequias que se ubicaban históricamente entre los ríos Ebro y Huerva, dispone de una alta densidad edificada y que poco tiene que ver con otras estampas de la urbe. Pues, pese a estar al lado del casco histórico de la ciudad, goza de un ambiente sosegado que se aleja del bullicio de las grandes arterias de la capital aragonesa; pero no todas las zonas de este entorno son iguales. ¿Cuál es la opinión de los que allí habitan? ¿Cuáles son sus luces? ¿Y sus sombras? En esta entrega de la sección ‘Voces de Barrio’, hemos salido a sus calles para dar respuesta a estas preguntas.
Opiniones y realidades dispares
«Vivir en Las Fuentes es como vivir en un pueblo, pero con la suerte de estar a 10 minutos del Pilar», confiesa Joaquín, y, al mismo tiempo, recalca que «la gente es muy cercana» y muchos se conocen «de toda la vida». Y es que no solo la idiosincrasia de sus gentes es reclamo de sus vecinos, también lo es su riqueza cultural. En una de sus vías principales, Miguel Servet, encontramos dos de los edificios más bellos de Zaragoza: el antiguo matadero municipal y el Palacio Larrinaga. Aunque esta realidad no es igual para todas las personas que residen en este espacio.
Las sombras de Las Fuentes
Algunas zonas de este distrito, que recibe su nombre gracias a su pasado como una de las huertas más fértiles de Zaragoza, luchan hoy en día por no llegar a ser un lugar estéril. Pues toda la riqueza que vivió antaño parece que en algunos de sus rincones ha quedado olvidada; y, en la actualidad, es uno de los puntos más pobres de la ciudad. El terreno fue urbanizado durante la época del desarrollismo de los sesenta y los setenta, etapa en la que se levantaron más del 66% de las viviendas de toda la capital aragonesa. La ausencia de planificación de aquel momento se traduce ahora en falta de servicios, aparcamientos y, sobre todo, zonas verdes. Una situación y una imagen que distan mucho de las de otros rincones de la urbe.
«No somos ciudadanos de segunda», reivindica María Pilar, que ha hecho vida en estas calles desde que tiene memoria, y lamenta que «al no ser el centro parece que da igual a los problemas a los que nos tenemos que enfrentar día a día con calles sucias, vegetación descontrolada y edificios en estado lamentable». Los vecinos muestran su disconformidad ante la situación de forma constante, pero sus peticiones no obtienen respuesta. «Llevamos mucho tiempo reclamando al consistorio que nos dé una solución a este problema, pero parece que no les interesa hacer caso», asegura Paquita, que lleva viviendo en esta zona más de 20 años. De la misma opinión es Joaquín que lamenta la inacción por parte del ejecutivo y señala la suciedad que se acumula en los espacios comunes.
Concentración en Las Fuentes para acabar con la falta de inversión y el abandono
El domingo 6 de febrero, los vecinos del barrio de Las Fuentes se concentraron de forma multitudinaria para pedir responsabilidades los gobernantes de la metrópoli por la situación en la que se encuentran. Y parecen que sus súplicas han sido escuchadas. El Ayuntamiento de Zaragoza asumirá en los próximos días la propiedad y el mantenimiento de los espacios libres entre las viviendas de los grupos sindicales de Girón y Arzobispo Domenech. El acuerdo se adoptará en el seno del Gobierno de Zaragoza y supondrá una inversión inicial, a través del Servicio de Parques y Jardines, superior a los 500.000 euros y 115.000 cada año.
La quedada popular en Las Fuentes fue organizada por La Asociación Vecinal Las Fuentes, la Asociación de Vecinos Cívitas y la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza, entre otros actores. En términos de asistencia, la reivindicación fue todo un éxito y se hizo eco en la prensa municipal. Pero, para algunos vecinos, esto no es suficiente: «está muy bien esta decisión que han tomado, pero aquí, en Las Fuentes, hay muchas zonas que necesitan ser intervenidas urgentemente». Y es que no solo el estado de los espacios públicos está entre las preocupaciones de los que allí viven, la inseguridad en las calles y el deterioro de las zonas comunes son un grave problema que merma la convivencia en el barrio.
El respaldo de los vecinos por parte de la oposición
De cara a terminar con esta situación insostenible, Lola Ranera, portavoz del PSOE, ha denunciado la situación de Las Fuentes, alegando que exigirá al ayuntamiento que «incluya a las contratas de manera urgente para prestar los servicios de limpieza y mantenimiento». La propia Ranera asegura que la conservación de estos espacios es algo vital. «Este gobierno da la espalda a los vecinos de los barrios, especialmente a Las Fuentes y Delicias», añadió la portavoz socialista.
Por otro lado, el concejal del PSOE, Horacio Royo, asegura que en estos espacios habita «el 1% de la población más pobre de Aragón, donde la renta per cápita apenas alcanza los 7.000€». Ante este dato, Royo destaca la importancia de establecer bien las prioridades. «Se debe focalizar en aquellos lugares donde la gente no tiene capacidad por sí misma», matizó el concejal. En definitiva, urge tomar medidas para que el vecindario de Las Fuentes pueda tener la calidad de vida que sin duda merece.